Mayte Arenas de Carmen Soriano
De tus arenas que son las mías
extraigo sin mérito entendido
los mejores brillos,
y fue el destino
o fueron las musas
o esa argentina poeta que admiras
o el tiempo que nunca es gratuito
o tal vez tus ojos, esos que miran
sobre tu chata y me cuentan
que son tus heridas como las mías
tu pasión como la que a mi alma obliga
Y debe ser el sabor de allí arriba
que de tan bien escanciar la sidra
aprendiste a elevar los sueños
y de cómo el bien romper termina
halagando al paladar
en culines de lágrimas sentidas…
y quiero que sepas que hay días
que con el pijama ya puesto
salto Despeñaperros hacia arriba
dejo atrás Valdemoro
y respirando eucaliptos
llego a tu casa y me siento
a los pies de tu cama que no te tiene
porque tú estás abrazando a la poesía
o creándola hasta la madrugada
me quedo allí en silencio, invisible
solo para bendecir tu sueño
y agradecer como todos los días
que existas y por este medio…
me llames amiga…
sin haberte hecho nunca un poema
porque ante tu talla quedo pequeña…
y sé que esto no son versos
tenlo sólo por cariño escrito
que en esta forma bien te llega…
te quiero asturiana por ser tan verdadera.
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