Aquel que en un momento me las arrebato de cuajo,cual tijera
arranca de cuajo una rosa
aquel que cada noche visitaba la desesperación y
que mi mente anhelada las madrugada para regalarle a la vida
mi primera mirada.
Aquel que me robaba los espacios de mi tiempo,
me gustaría borrar de un plumazo aquellos momentos,
cuando el reloj que inexorablemente marcaba las horas
y tu no estabas.
Sabia que podía alcanzar nuevas metas
pero caminaba por senderos tenebrosos,angostos y sombríos.
Recuerdo tu sonrisa,pero también el sabor amargo del momento,
¿Cuantos secretos guardabas...y yo?profesando la felicidad ajena,la tuya
confieso que soy débil cuando me enamoro,que sembré en ti todo mi amor
pero al fin descubrí que no eras tierra fértil,que eras tierra de nadie,sola y árida
...Ya no temeré al negro de la noche,ni a la daga que mortal pendía sobre mi,
ya no quiero ser espectadora de tristezas ,he rescatado nuestro buenos momentos,aquellos que me han hecho crecer y creer en el amor.
ahora la siembra ha dado fruto,el del amor puro,
esa pagina de mi vida esta cerrada y sellada,aunque no olvidada
los muertos del pasado descansan en su tumba y ya hace tiempo que se acabo el duelo.
Hoy tengo otro puerto y un gran barco con un buen timón ,en el navego por los mares de la felicidad
y mi brújula siempre marca el mismo meridiano,el de la felicidad.
te escribo a ti aquel que perdió el rumbo y dejo que la tormenta hundiera su barco .
Mayte Arenas
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